domingo, 16 de febrero de 2014

La familia del Chaqueta

Publicado en el número 1 de la revista Flamenca Cultural Antonio el Chaqueta. La Línea de la Concepción, 20 de mayo de 1990. Autor: Luis Soler Guevara.


Familia del Chaqueta

En la familia de Antonio Fernández de los Santos, el Chaqueta, han germinado los más ricos y variados estilos flamencos. Una breve exposición en torno a ella, serviría para emparentar a dos escuelas y a dos formas de expresión, gitano-flamenca en el cante, tan distintas en sus voces como en sus ecos: Viejo Agujeta y Cojo de Málaga. En ambos cantaores casi todos los estilos de los diferentes palos del cante tienen cabida. Desde los viejos romances y tonás incluyendo siguiriyas, soleares, tangos, hasta los cantes de levante y malagueñeros.

Diego de los Santos Navarro, primo hermano del padre del Viejo Agujeta y de Rubichi, así como tío abuelo de Tío Juane, se casó con Sebastiana Moreno Gálvez, natural de Puerto de Santa María. Dicho matrimonio, entre otros, tuvo a Luisa, Tío Manuel, de apodo Fideíto, María y Tomasa. De la unión de esta última con José Fernández Vargas, el Mono, nació la dinastía de los Chaqueta, Pantalón, Chaleco, Chaquetón etc.

El Mono había nacido en Málaga el día 10 de febrero de 1885. Era hijo de Antonio Fernández Cortés, de Alhaurín el Grande y de María Vargas Rodríguez. Esta ultima era prima de Joaquín Vargas Soto, Cojo de Málaga, cantaor nacido en Málaga (27-7-1880) en la calle Ermitaño y criado en la populosa calle Los Negros 8, antigua calle Doña Ventura.

Volviendo al que fue abuelo paterno de Antonio el Chaqueta, o sea, Antonio Fernández Cortés, que nació allá por la década de 1860, fue cantaor, aunque entonces no profesional. Este último, a finales del siglo pasado, frecuentaba el pasaje de Álvarez, y también el que fue, posteriormente, café cantante, conocido con el apodo del actor Gabriel López el Chinitas. Su nombradía la recordó con precisión uno de los hombres que más han divulgado el flamenco en Málaga, me refiero a Gonzalo Rojo.

En dicho café cantante, al Porrilla y Sebastián el Pena, se les podían escuchar los estilos malagueñeros de la época junto con Antonio Fernández Cortés. Pienso, que de éste último viene, en gran medida, parte del magisterio que el Mono, su hijo, le transmitió a Antonio el Chaqueta. Digo gran parte del magisterio, porque otra gran parte del conocimiento le vino al Mono de otra comarca cantaora, la de su mujer Tomasa la Fideíto, que alumbró sus días en Jerez de la Frontera el 19 de abril de 1893.

Hermanos del Mono fueron Salvador, Rafael, y Francisco. De Salvador algunos antiguos aficionados aseguran que fue quien mejor conoció y recordó los cantes de Macandé. A Rafael aún se le recuerda como cantaor y bailaor para la parroquia. Francisco se casó con Gabriela Molina Cortés en 1903. De éste último matrimonio nació otro rosario de cantaores todos ellos de La Línea de la Concepción, Antonio, Juan Manuel nacido el 20 de diciembre de 1916. Por cierto el padrino de este último fue el hermano de Manuel Torre, Juan Soto Loreto.

Más hijos de Francisco y Gabriela fueron Juana y Miguel. Miguel Fernández Molina nació el 9 de abril de 1924, y murió al parecer en 1983. Él se casó con Dolores de Córdoba en la parroquia de San Patricio de Madrid el 4 de octubre de 1965. Por cierto, el nombre de Dolores es Ana Salazar Hernández, natural de Alicante. Otros hermanos de Miguel fueron Manuela y Gabriela. De Miguel y de Dolores cabe destacar sus estilos festeros y sus fandangos, siendo esta cantaora la que quizás mejor hiciera los fandangos del Sevillano.

De la unión de Tomasa la Fideíto y el Mono, vino Tomás, quien va a pasar a la historia como el primer Chaqueta de la dinastía. Tomás había nacido en La Línea de la Concepción en 1911 y murió en Tánger con apenas cuarenta años. Fue un gran bailaor. Su prematura muerte quizás le privó de ser uno de los más geniales bailaores dada su originalidad y sus inimitables contratiempos. Todo él era una explosión viva de ritmo. Tenía electricidad en las piernas. Sus riñones quizás no pudieron sostener esa energía contenida y volcada en sus bailes por bulerías y soleá. De él se desconoce su faceta de cantaor, que lo fue y muy serio, logrando auténticos sesgos en la soleá, la que interpretaba en muchas ocasiones como preludio de ese movimiento electrizante de sus piernas. Mi padre y mi padrino, valedor éste último que fue de él y de su arte, tuvieron que esconderle por asuntos de faldas cuando aún era un muchacho.

También su hermana María nacida el 17 de noviembre de 1916, como todos sus hermanos en esa ciudad de La Línea, fue una gran bailaora. Se casó con el cantaor Antonio Díaz Soto, el Flecha de Cádiz (1907-1982) un artista al que tampoco se le ha hecho justicia. El Flecha ha sido algo más que un seguidor de Aurelio, Tomás Pavón o Cepero.

Del matrimonio de María con el Flecha —suceso éste que tuvo lugar el 9 de octubre de 1940—, perviven en el mundo del cante, José Antonio y Manuel Díaz Fernández. Manuel nació en 1942 y José Antonio el 9 de septiembre de 1946. Manuel continuó con el apodo de su padre y a José le rompieron por Chaquetón. Chaquetón se casó con la bailaora y bailarina Lina Fonteboa.

Más hermanos del Chaqueta fueron Josefa, nacida en 1915; Sebastiana, el 23 de mayo de 1920; Luisa, el día 12 de octubre de 1922; Manuela, que fue una excelente cantaora y bailaora. Ana, la más pequeña, nacida el 20 de Octubre de 1930, vive en Málaga y todavía en alguna que otra fiesta familiar se dice el trabalenguas de su hermano Antonio con una exquisitez y facilidad que muchos profesionales consagrados quisieran. Ella, quizás con Adela, son las únicas de sus muchos hermanos que por fortuna reviven esos recuerdos a diario. Aunque Adela no era propiamente hermana de Antonio, pero ellos la tienen como tal.
El Mono y la Fideíto tuvieron una prolija descendencia. En 1932 nació Diego que se malogró muy joven. Otro de sus hijos fue Salvador, que vino al mundo el 4 de mayo de 1928. Éste fue conocido por el sobre nombre de el Pantalón. También murió muy joven, en 1962, sin cumplir tampoco los treinta y cinco años. Salvador, que había contraído matrimonio con Micaela Rodríguez Bueno el 14 de Junio de 1958, ignoro si tuvo descendencia.
El último de los hijos del Mono fue también cantaor, el Chaleco. José, que así se llamó había nacido en 1934; también la desgracia no quiso hacerle viejo. Murió en 1970, sin cumplir los treinta y seis años. Chaleco se había casado con Manuela Jiménez Arjona: También ignoro si tuvieron descendencia. Chaleco, pese a algunas grabaciones suyas más comerciales, cantó mucho para bailar y fue también un mantenedor de la herencia familiar en los cantes de ritmo.
No se acaba aquí, ni mucho menos, esta familia. De ella el destacar a Adela es obligado. Adela es una gran artista, nació en 1918, y hoy junto con su sobrino Chaquetón son quienes mejor mantienen la llama de esa inacabable familia de flamencos. Adela Fernández Jiménez posee un innato sentido del compás y una voz muy flamenca. De su repertorio sobresalen los estilos festeros, que adoba con gracia inimitable. Todavía, y próxima a los setenta y dos años, su torrente de voz no ha decaído. En ella se funden como en crisoles las más ricas bulerías, tangos y rumbas. Las rumbas en Adela son otra cosa, la colombiana festera todo un prodigio de madurez flamenca. Estos cantes cobran en el sentir de Adela otra dimensión. ¡Vaya familia la de Antonio el Chaqueta!, ¡vaya gitanería y cuánto arte!
Antonio Fernández de los Santos el Chaqueta nació en La Línea de la Concepción el día 10 de mayo de 1918. Contrajo matrimonio en su veinte aniversario, o sea, el 10 de mayo de 1938 con una guapa linense, Margarita Muñoz Moreno. Fruto de ese enamoramiento fueron las malogradas Tomasa, nacida el 11 de enero de 1937, y muerta con sólo dieciocho meses, y María Luisa Fernández Muñoz, nacida el 7 de febrero de 1939, y fallecida el 28 de febrero de 1974.
Lástima de esta última, que apuntaba ser una gran bailaora y que con sólo treinta y cuatro años corrió tan mala fortuna como su marido el guitarrista Basilio de Cádiz. Basilio Escame Muñoz, que así se llamaba, murió catorce meses más tarde que ella, allá por 1975. Ambos dejaron huérfanos a Salvador y Nicolasa Escame Fernández. El primero de éstos, Salva de María, se casó con la bailaora Carmina Cortés. Salva, hoy, a sus 23 años se pasea con su guitarra y su arte acompañando a su mujer en festivales y tablaos en la ciudad de Barcelona. Nicolasa es tataranieta de aquel Antonio Fernández Cortés, que cien años antes entonaba sus cantes en los círculos flamencos del Chinitas.
Antonio el Chaqueta un día 15 también de mayo de 1980, en un clínica de Madrid, se apagó para siempre, pero su arte, para los buenos aficionados, estará presente en el recuerdo del quien fue rey del compás y maestro de los más viejos estilos del cante gitano y flamenco.

2 comentarios:

  1. Y tiene 3 hijos aver si os entráis bien José Antonio Fernández Jiménez Pedro Fernández Jiménez
    Y Juan José Fernández Jiménez vmas conoció como chaleco de Madrid

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  2. Y a todas estas, alguien sabe de donde salió el apodo al primer "Chaqueta"? Esa es la razón por la cual leí el articulo, pero no dice nada al respecto; y como fue que luego evolucionó a Pantalón, Chaleco, Chaquetón?

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